domingo, 22 de abril de 2012

Soñar es querer cambiar una realidad, la ilusión es querer negarla. La desilusión no es otra cosa que una cachetada que te dice ¡Ey, no seas boludo! Las cosas son como son. Y una vez que hayamos llorado por ese "mundo ideal" que perdimos, agarramos la realidad con las dos manos y nos decimos ¿Y ahora, qué hago con esto? Ahí donde termina la ilusión empieza la vida de verdad. Y ya cuando estamos desilusionados, soñamos en grande con el mundo que queremos... y por el que vamos a luchar.

2 comentarios: