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Tienes un mensaje nuevo" leí en la pantalla y enseguida reconocí su nombre en el remitente. El corazón me empezó a latir intensamente. Los ojos se me llenaron de lágrimas al leer el contenido de ese mensaje, que realmente no esperaba.
Nuevamente compruebo que las cosas pasan cuando menos las esperas.
Y también compruebo lo que ya sabía, aún no he podido olvidarte. Aún me siguen pasando cosas contigo. Y ¿sabes? No es justo que me digas todo esto cuando te di más de una oportunidad. Cuando luché por levantarme dos veces, vienes a derribarme una vez más. Me lastimaste una primera vez y fue tu culpa. Me lastimaste por segunda vez, pero esta fue por mi culpa. La tercera es la vencida, dicen. Pero lamento decirte que no hay tercera vez, no conmigo. Soy inteligente como para no volver a equivocarme en lo mismo.
Entendí muchas cosas, como que la vida es una sola para andar malgastando el tiempo en alguien como tú; que me van a lastimar muchas veces y que no me interesa, porque voy a seguir aprendiendo y voy a seguir levantándome. Entendí que para tí fui un juego que no lograste ganar; que estaba ciego y enamorado de la idea del amor y fuiste tan perfecta. Aparentaste serlo y caí. Relaciones perfectas no existen. Entendí tanto y las ideas estan ordenadas por fin en mi cabeza. No me interesa volver contigo, voy a quedarme con el recuerdo de lo que alguna vez me hizo feliz.
Después de un rato de pensar, de ir y venir, me decidí. ¿Quiero volver atrás con la persona que me lastimó con la mínima esperanza de que cambie o dejarla atrás y comenzar a caminar nuevos senderos?
Y entonces escribí: "Es tarde para que te des cuenta de esto. Ya no hay más oportunidades esperándote aquí." Y presioné "Enviar".
Fue una de las cosas más difíciles que creí que nunca haría, pero no merecía sufrir más. Aún la quiero, sí, ¿cómo negarlo? Estuve enamorado, y aunque me duela admitirlo, aún lo estoy. No sé si volverá esta sensación nuevamente a mi vida con otras...Yo nunca quise a otras, yo quise compartir mi vida con el.
Pero por ahora solo me queda seguir sin que el, con una mirada acompañada de su sonrisa, alegre mis días.